La gente del camping se prestó a ayudarme con una manguera para limpiar el plástico de base sobre la que monto la tienda y, posteriormente, desplegarla sobre una valla para que se fuera secando.
Cuando todo estaba en perfecto orden de revista, vuelvo al Vespa World Days… con sus “raudos” que son una explosión de sensaciones al verte rodeado de Vespas de tantas nacionalidades y modelos.
Fotografía del Vespa World Days 2014 – Mantua.
Tras aparcar la moto dentro de uno de los aparcamientos organizados por la Dirección (te ponen una pegatina en el foco con un número que concuerda con un brazalete y eso asigna moto a piloto), me acerco a darle otra vuelta a las tiendas por el “village” y hacer unas compras.
Vídeo oficial de Vespa sobre el VWD2014
Tras esto, me propuse dar vueltas a ver si me encontraba con los portugueses y por extensión, con su presidente (que muy amablemente ayudo a un buen número de españoles a poder venir a este evento con su correspondiente registro oficial, como portugueses pero pudimos acudir registrados). Solo puedo decir palabras de agradecimiento para nuestro país hermano, que nos ha acogido en un evento que de otra manera no podríamos acudir. Y son ya bastantes años en esta situación; la cual se comenta que para el 2015 se solucionará volviendo a crear el Vespa Club España. Intercambiamos unas palabras y quedamos para más tarde para acudir al restaurante de un hotel de las afueras donde celebraríamos nuestra propia cena de gala.
Cena de la delegación portuguesa al VWD2014.
¿El motivo? Que la organización en el reparto de plazas por países dejó a muchos fuera, por ejemplo el caso de la delegación portuguesa que fue la segunda en número de inscritos tras la italiana. La verdad, el ambiente genial y comimos muy bien. Intercambiamos muestras de confraternización y hermandad vespista con la delegación portuguesa, brindis, canciones y risas, alcohol y alguna que otra cosa más, como fue el detallazo del compañero del Vespa Club Sevilla que repartió mojama entre todos (era la primera vez que probaba semejante manjar y esta buenísimo). Gracias compañero por tu gran sentido del humor y por el detallazo.
Me gustaría nombrar a todos y cada uno de los compañeros vespistas que desde España acudimos a Mantua… siento no haberme quedado con los nombres de todos. Hacerme el favor de llegar mi agradecimiento por ese rato de camaradería que me hicisteis sentir después de tantos días rodando solo.
Tony y Betsie
Lo que fue una muy agradable sorpresa fue el exquisito trato dispensado por mis nuevos amigos pues, en todo momento, estuvieron pendientes de este español que andaba viajando solo… Me pusieron a mi disposición cuanto necesitara, como la posibilidad de cargar el móvil, e incluso me invitaron a un gran desayuno con otros miembros del Vespa Club Antwerpen. Me llevo un grato recuerdo de esta pareja encantadora de la que solo puedo tener palabras de agradecimiento. Desde este medio, públicamente os digo, ¡¡gracias Toni y Betsie!!
Y al día siguiente…
Me despierto con la tienda como en una balsa de agua de lo mucho que llovió esta noche. Al igual que la noche anterior, en previsión de complicaciones, volví a dormir con la ropa puesta por si había que salir a hacer frente a la situación. Vuelta a limpiar y secar en lo posible todo el equipo antes de empaquetar.
En mi diario de ruta llevo anotado un camping desde donde sale un vaporeto que me acercará a Venecia. Levanto el campamento, doy un gran trago de acqua minerale naturale “frizzante” a la que me he habituado y descanso todo lo que pueda… me espera “La Serenissima”.
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